CONCLUSIÓN DE LAS CLASES DURANTE LA COVID-19
A raíz de esta pandemia la educación va a cambiar profundamente. ¿Pero de qué manera? El colectivo docente a la par de la sociedad requiere movilización y participación de todos para dar forma al futuro de la educación. No existen soluciones listas para usar aceptables, tecnológicas o de otro tipo, fuera de nuestro trabajo y nuestras acciones, y fuera de las respuestas a las que llegamos colectivamente a través del diálogo inclusivo y la toma de decisiones. La historia se escribe a gran velocidad y nos enfrentamos a elecciones y decisiones que definirán el futuro de la educación. Cuando observamos las respuestas a esta crisis, encontramos ideas originales y creativas provenientes de todos los rincones del mundo. De hecho, en algunos casos, son los más marginados y desfavorecidos los que han mostrado tanto el mayor cuidado por los demás como el mayor ingenio e ingenio. La crisis de la Covid-19 ha puesto de manifiesto que la innovación y la creatividad están ampliamente distribuidas y no son competencia exclusiva de centros selectos y dotados de recursos. Tenemos que aprender y apoyar las respuestas provenientes de docentes, estudiantes y comunidades, porque en ellos reside el potencial para transformar la educación durante y después de la crisis actual. Estas respuestas a la pandemia serán diferentes de un lugar a otro, de un contexto a otro. Pero deben basarse en una visión humanista de la educación y el desarrollo y los marcos de derechos humanos. Las acciones deben fortalecer la educación pública, fortalecer los bienes comunes y expandir una solidaridad global que enfatice la responsabilidad colectiva por la educación de todos en todas partes.
Cierro la última conclusión de esta materia con la esperanza y confianza
de mejorar la situación global y remediar en conjunto las dificultades
presentadas posteriores a la pandemia que nos afectan hoy en día.
Comentarios
Publicar un comentario